UN SEGUIMIENTO DE LOS BARES A TRAVÉS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA Y EL RESTO MUNDO




miércoles, 2 de diciembre de 2009

Hotel Hilton

Avda de las cortes valencianas, 52



Por Tim:

Desde la estación del empalme (burjassot) ya se ve este enorme edificio tras los descampados y huertas, ya desde allí impacta y cuando te acercas de noche, a eso de las seis, parece que sean las oficinas de alguna persona malvada que te mira desde arriba. Pues quizá esto no se aleje tanto de la realidad porque muy hijo de puta hay que ser para hacer un bar para no fumadores cuando la nieta del dueño de la cadena se fuma las pollas como puros habanos (un saludo Paris)

Así es, habíamos quedado con el sr.Vela en Palau de congresos, y cuando nos acercamos Steve y yo vimos que iba muy mal vestido para ir al Hilton: Se había olvidado de la camiseta de Hammerfall y en cambio iba con una trenca y una boina mas propios de un parisino mariquita.

Entramos al hotel en el que reinaba un silencio sepulcral. En le bar, varias parejas o tríos de ejecutivos de traje hablaban en voz tan bajita que se oían mis pelotas rebotar entre ellas. Seguramente hablaban así para que no les oyeran los micros que se dedican a pillar a los del caso Gürtel o cosas peores.

Entonces dejamos atrás las mesas y nos acercamos a la barra, donde pedimos unas san Migueles. Ya habíamos preguntado hacía tiempo cuanto valían e íbamos preparados. El hombre nos las puso con cara de susto y al ver que íbamos en serio y a tope nos puso dos platos de patatas raras que eran como de pasta de patata así gordas en platos cuadraditos, que sí, que estaban bastante buenas pero no sé, como que era poner algo raro por ponerlo. Allí estuvimos conversando sobre un viaje que tenemos pendiente y del que a día de hoy aun no hemos reservado nada, y yo estuve insultando a los italianos que son todos o mafiosos o si no una panda de prepotentes con pelo engominado y bueno, las italianas no son para tanto (como las de aquí pero con mas fijación por la pasta) y yo que hablo sin saber pero que a gusto me quedo, señores.

Entonces yo que me estaba meando desde el principio me dio por buscar el váter. Al no encontrarlo pregunté al camarero y me dijo que estaba para la izquierda al fondo. Pero se olvido de decirme que estaba a tomar por el culo. Eso sí, tenía hilo musical propio (o sea la música se oía en el váter pero fuera no, que raro)

Cuando terminamos nuestro tercio, Javi se apresuro a decir que se pedía otro y lo hizo, aunque le tuvimos que invitar el resto de la tarde (cosa que hicimos sin dudar). Entonces Steve ya tenia entre ceja y ceja visitar el hotel contiguo, el Sorolla Palace, y con esto no tengo mas que decir que remitiros a la entrada anterior. Mi opinión es que si queréis discutir algún asunto mafioso o de importancia media/seria os vayáis a este ultimo por que al poder fumar podréis apagarle el cigarro a vuestros enemigos en el ojo y además os tratarán mejor y es todo mas familiar. Un besito!

Steve: Os va a costar exactamente lo mismo una cerveza en el Hilton que 3 en Coffe Art, otro lugar recomendable.

1 comentario:

Ruben dijo...

Tio te falta ponerle nota, gran fallo.