UN SEGUIMIENTO DE LOS BARES A TRAVÉS DE LA COMUNIDAD VALENCIANA Y EL RESTO MUNDO




viernes, 5 de marzo de 2010

El Resbalón


Aventura Cántabra - Día 5: El regreso


Por Steve:

En la triste vuelta a casa seguimos el trayecto que nos hiciera parar en Logroño y Zaragoza. De este modo, atravesamos los prados de Cantabria para adentrarnos en los bosques de Euskadi, y salimos de los bosques de Euskadi para meternos en una región en la que no había otra cosa a lo largo y ancho del paisaje que no fuesen viñedos y bodegas.

Nada más llegar a Logroño fuimos a un Consum, compramos 4 barras de pan, sacamos la comida que nos quedaba y lo devoramos todo sentados en un parque, como sucios vagabundos. La gente que pasaba a nuestro alrededor nos miraba con desprecio, alguno incluso dudaba si tirarnos monedas. Lo cierto es que en nuestros bolsillos quedaba los justo para un par de cervezas y la gasolina para llegar a Valencia. Y exactamente en eso gastamos el dinero.
Entramos al primer bar cutre que vimos, uno que estaba justo delante del coche. Típico bar de abuelos.

- Oye! ¿Nos pones 3 tercios?

- ¿?

- ¿Medias?

- ¿?

- Cerveza, pero de las grandes, no botellines de esos pequeños.

Camarero confuso...momento tenso...
De pronto empieza a sacarnos toda clase de recipiente en el que alguna vez ha vertido cerveza, entre ellos, un armatoste descomunal que nos dejó patidifusos. Al verlo, Tim y yo nos miramos leyéndonos el pensamiento pero finalmente rechazamos la idea y nos inclinamos por 2 jarritas para Tim y para mí y una caña para Spectrum. Por lo visto allí, eso de la cerveza no se pide, o se pide de forma tan ocasional que no tienen nombre para definir una caña, una pinta o un tubo y la gente debe señalar en que recipiente quiere beber. Pero teniendo en cuenta que allí no tienen más que bodegas en todo lo que viene a ser La Rioja, me parece normal que sólo pidan vino, si es que se lo tienen que beber a la fuerza.

Y no hay mucho más que contar, poco tiempo pasamos entre riojanos. La próxima y última parada de nuestro viaje, Zaragoza. Me despido diciendo que con este bar, ha birracentrismo ya sólo le quedan 39 provincias españolas por visitar, más Ceuta y Melilla.

No hay comentarios: