El Reventaero

Camio de Ronda 101

Por Steve:

Granada es el lugar en que cogieron mi concepto de tapa, lo molieron a palos y lo tiraron a la basura.



En el tiempo que estuvimos allí vimos La Alhambra así de lejos y nos paseamos por el casco antiguo, donde nos encontrábamos con señoras que te restregaban romero por la cara y esperaban ser recompensadas económicamente por ello, algo desconcertante. También vimos el jardín Federico García Lorca y la casa donde vivió. Todo muy bonito, oiga. Pero lo que le interesa de verdad a un birracentrista sobre Granada son sus tapas. Si pasas por allí no puedes centrarte en mirar lugares turísticos cuando, en el bar más cercano, te ponen un plato de croquetas con patatas al pedirte una cerveza.
Del mismo modo tampoco puedes decir: 'buah, no tengo hambre hoy, sólo quiero una cerveza'. Porque te pones a pensarlo y por esa hamburguesa que te regalan con una caña, en Valencia te la cobran a 3€. Si me negara a comerme esa tapa me darían 2 hostias al llegar a casa, y con razón.
Y ahí no acaba el tema. Yo, como barman, con qué cara le pongo a un granadino unos cacahuetes con corfa, cuando ellos acostumbran a acompañar la birra con huevos de codorniz y jamón. No moláis granadinos, nos dejáis en mal lugar.

Sólo entré en dos bares de Granada, no sé si todos te ceban de este modo. Si es así, me pregunto si en Granada hay gente que pida bocadillos como en cualquier otro lugar del mundo, pudiendo uno nutrirse a base de tapas. En este, en el Reventaero, además te ponían un flan de postre tras la tapa número X. Fue nuestra última parada y nos bastaron 3 tapas para salir con las fuerzas necesarias para llegar a Valencia por el camino más largo posible.